jueves, 15 de diciembre de 2011

"Yo no quiero nada sin ti."

Te dejaste llevar, lo dejaste escapar. Te sumergiste en el alcohol, te olvidaste de todo lo que no fuera él. Pero bastó, no pudiste seguir así, abandonaste tanto y recibiste tanta miseria. Salías de mañana, volvías de madrugada sin fuerzas, hundida, borracha, fumada, sin ganas de vivir, pensando y deseando cada noche aquello "Quiero dormir, pero no despertar mañana." . Pero al fin y al cabo todo se esfuma, por muchas promesa, por muchos sueños, por muchas ilusiones nada es ni será nunca para siempre, y mucho menos algo como aquello. Lo sé, lo entiendo te das tanto asco, te sientes tan mierda que no sabes ni si salir a la puerta de la calle, pero no lo piensas lo haces, te hundes sola, en la soledad, en la miseria. Ya no sirve nada; perdones, amigos, ni si quiera esa droga que te tomas para dormir, porque es que sin él tú no quieres nada. Tienes que tener voluntad, ser fuerte. ¡Menos mal.! Te diste cuenta, seguiste a delante, o al menos eso mostrabas. Mientes más que hablas, eso que tanto es él, un mentiroso, y eso a lo que te acabarás pareciendo con tus tantas y miserables sonrisas fingidas. ¡Para, para de fingir de una vez joder! No estás bien, solo sus palabras pueden hacer que lo estés. Pero quizá eso tenga solución.
Porque sí, sé lo que es, yo soy tú, han jugado mientras te has enamorado para luego ir a decirle a ellas aquello que tanto te dolió "Yo no quiero nada sin ti." Límitate a pensar que lo tienes que olvidar, que le van a fo**ar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario