Me deshago. Apenas respiro. Con un corazón quebrado. Esto todavía golpea.

Que algo te falta.

Que se desvanece, que quedan las sonrisas en el aire, que hasta el viento discute. Sientes que todo es tu culpa, sientes que te mueres, y aún así sigues teniendo esa esperanza que te ata a su sonrisa. Esa esperanza de que la sonrisa vuelva del aire, que se muestre en tu rostro con solo ver sus ojos, porque lo echas de menos, porque sientes que eres la causa de su mal estar que necesitas que te diga que te quiere, que no te va a dejar nunca sola. Lo necesitas porque no eres tan fuerte como parece. Puede que la gente se trague esa sonrisa que pones cuando no estas realmente bien, pero absolutamente nadie conoce a la tú que al irse a dormir cada noche se echa a llorar. Solo quieres poder sonreír le a la vida sinceramente, pero lo necesitas a él, a su sonrisa, y a sus 'te amo'. Porque te falta algo, lo más importante de tu vida, sus 'buenas noches'. Necesitas que te perdone todos tus errores.

Soñadora de futuros junto a él.

Que ni si quiera es algo que dude, que es una afirmación, que es lo que más claro tengo en mi jodida vida. Y es que te amo, que sin ti no soy nada, que eres todo lo que necesito para poder estar de pie cada día de mi vida.
Aunque, ¿sabes? A veces pienso que no puedo con lo malo, pero luego pienso que no. Que todas las lágrimas se me recompensan cuando te veo aparecer con una sonrisa, que los momentos buenos y perfectos que vivimos superan absolutamente todo lo malo. Todo lo que pasamos lo pasamos juntos; lo malo y lo bueno, las lágrimas y las sonrisas, la vida y la muerte. Pasamos cada día de nuestra vida intentado sacarnos una sonrisa aún a distancia porque lo somos todo el uno para el otro. Y, ¿tú quieres que esto cambie? Porque yo por lo menos no, no quiero cambiar la razón de mi vida, no quiero cambiar el despertarme cada mañana con tus 'Buenos días tonta' que son la única razón por la que me levanto con una sonrisa cada mañana. Eres lo mejor que he tenido, tengo y tendré nunca y por nada ni nadie en este mundo dejaré que esos 'Buenos días tonta' que me hacen sentirme la persona más feliz del mundo cambien. ¿por qué?, porque los necesito para despertarme, los necesito para vivir.

Y que mis lágrimas caen en este instante por mi mejilla echando te de menos. Que quiero que tus ojos me iluminen en cada sueño, quiero que nos comamos el cielo a besos, quiero que seamos esa perfección que llegamos a formar con tal solo mirarnos, quiero que sigamos siendo almas gemelas por siempre; ¿Siempre? Es gracioso que esa palabra que significa tantísimo se me quede tan corta comparada con el tiempo mucho más que eterno que quiero pasar junto a ti, junto a tus abrazos que me levantan y me hacen sentir grande. Lo que siento por ti es lo más grande que ha podido, puede y podrá sentir nadie en este mundo, que es tan grande que ni me cabe en el pecho. Que siento tanto que me duele el pecho y llora de felicidad al saber que te tengo, que eres mío, mi única razón de vida. 

¿Que estas palabras no arreglan lo malo? Ya, lo sé. Solo te dicen lo que siento por ti, que cuando sé que te pasa lo más mínimo deseo con todas mis fuerzas ser yo a la que le pase, que pienso en ti y mi sonrisa se ilumina hasta llegar al cielo, que llamarte "pequeño" suena irónico cuando realmente eres lo más grande que tengo y que existe, lo más perfecto. Que tan solo quiero pedirte perdón por haberte fallado como lo he hecho a lo largo de este trayecto, que espero que no tenga nunca en la vida fin, junto a ti. Que siento mis fallos, mis chiquilladas y mis causas para enfadarte. Sé y sabes que no soy la mejor persona del mundo, ni la más perfecta. Pero al menos quiero darte lo mejor de mi, y mostrarte el sentimiento que siente mi corazón al mirarte.

Solo nos queda seguir sonriendo, soñando, viviendo, estando, juntos. Porque no hay nada mejor que sentir tu respiración en mi cuello o tu sonrisa en mi boca. Que eres lo mejor que me ha pasado en mi vida y no quiero que lo nuestro tenga fin. He de confesar que me encanta dormirme y soñar, soñar con mi futuro junto a ti, y es que sé que suena egoísta, pero quiero ser tu única felicidad y que ello conlleve a convertirme en tu sonrisa que me muestre nuestros sueños hechos realidad a lo largo de toda nuestra vida.

      Juntos, siempre que yo viva y hasta cuando muera, siempre de tu mano.

ZUMO DE PIÑA.

Me duele, me duele como te has vuelto, el pensar que apenas te conozco, el no hablar ni para saber como estamos, el haber perdido toda esperanza de que realmente cambies, pero lo que más me duele es echarte de menos como te echo, quererte como te he querido, como una de las mejores personas y amigas que he podido tener desde que llegué a esta ciudad.
Hemos pasado risas infinitas en mi casa con las fotos y en la calle comiendo un helado, hemos compartido las mayores penas de nuestra vida intentando hacerlas mas leves sacandonos sonrisas mutuamente, hemos compartido partes importantes de nuestra vida, hemos sido uña y carne y ahora somos lo que eramos antes de todo.
Desconocidas.
Sinceramente no espero que lo leas, solo espero que eso que me dijiste " Lo siento tía de verdad, voy a cambiar y todo va a volver a ser como antes " se cumpla y un día vuelva a tener un mensaje tuyo para pasar unas risas y poder estar mutuamente cuando nos necesitemos.

Solo quiero eso, volver a ser lo que eramos a pesar de todo con nuestras sonrisas.
Te quiero zumo de piña.

Lo supe desde la primera vez que te ví, sabía que había encontrado una parte importante de mi vida, y me dí cuenta de que no era solo eso, sino que eras la mitad de mi alma.
Si a ti te pasa algo puedo morir en el intento de solucionarlo.
Vamos, sonríe, arriba ese ánimo, deja de pensar tanto y ríe por mi, porque tu sonrisa es lo más hermoso que existe en la Tierra.
¿Recuerdas esa primera vez que nos vimos? Fue como completar un puzzle. Y cuando al fín pude abrazarte fue como si hubiera encontrado la pieza que faltaba para ser feliz.
Y así es, eres esa mitad de mi alma, la pieza que constituye mi felicidad, la persona que más me importa, mi única excepción dispuesta a hacerme sonreír pase lo que pase al igual que yo a él. Es él y solo él.
Por esto es por lo que estoy dispuesta a aguantar un terremoto, una inundación; todo, estoy dispuesta a aguantarlo todo con tal de verme con esa sonrisa a mi lado.

Siempre contigo, sin importarme lo que pase.

Para ti, para una de las mejores personas que nadie podrá conocer.

Después de tanto tiempo me digno a escribirte algo aunque me duela.
Porque fue en ese justo momento en el que comence a leer aquella carta de tu querido hermano cuando me dí cuenta de lo mucho que realmente te echamos de menos todos. Tu sonrisas junto a tus tortillas rellenitas, y esas navidades con tus chistes verdes. Simplemente inigualables. Ahora cuando alguien te menciona intentamos disimular, pero nuestros corazones se llenan poco a poco de lágrimas recordando toda la vida que te quedaba por delante. La que más sufre desgraciadamente es ella, cada día estoy segura de que te recuerda en frente suya en aquel sofá y desde que dejaste a aquella pequeña mujer anciana, sola e indefensa nada a vuelto a ser lo mismo, las lágrimas han inundado cada navidad y aquellas tortillas enormes que me encantaban ya no saben igual.
Aún recuerdo aquel día frío de invierno, para mi todo iba perfecto hasta que una llamada de mi padre asomó en aquel pequeño samsumg para decirme que volviese a casa lo antes posible, lo hice, volví preocupada y desconcertada. Cuando llegué, mi hermano y mi madre estaban preparando una maleta, y él, tú querido hermano entre lágrimas me esperaba en el salón y en cuanto me senté en el sofá supe que algo malo, demasiado malo, estaba pasando. De repente sus palabras anunciandome tu muerte resonaron en mi y me dejaron un vacío enorme dentro, y durante el viaje al encuentro de tu indefenso cuerpo las lágrimas de tu hermano mirando a la carretera no cesaban.
Me cuesta escribir y recordar esto, las lágrimas se apoderan de mis mejillas como la lluvia en aquella maldita tarde de invierno que nunca en la vida olvidaré. No estabamos preparados, ni yo, ni él, ni ella, ni nadie. Nunca pensé que fueras tú el que nos dejases tan pronto, siempre te imaginé eternamente en aquella silla con aquella sonrisa intentando hacernos felices a todos o chicharnos a los pequeños sin parar.
Y ya me despido diciendo que guardaré siempre en el fondo de mi dañado corazón todos los recuerdos junto a ti, esos chistes, esos domingos visitandote en los que no parabas de hacernos reir, esas comidas interrumpidas por alguna ocurrencia tuya...

 Ahora faltan los simpson en aquella televisión, faltan las risas en aquella casa, nos faltas tú.

Te queremos tito.

Waste my time, and burn my mind.

Ese sentimiento que define mi felicidad.

Que siento que esto es tan fuerte que me lleva consigo, que supera todo lo que hay a su paso, que por primera vez es algo que me da paciencia para esperar a digamos deleitarme con sus ojos, que siento que esto es diferente, que siento ese cosquilleo al pensarlo, que siento que no quiero que tenga final, que siento que esto es más grande que yo misma. Ese sentimiento que me lleva a estar allí donde él esté para poder mirarlo a los ojos y poder sonreír, para construir su sonrisa y que él construya miles de las mías. Que ahora no sé que haría sin ese sentimiento que a veces es duro, pero otras lo más bonito y grande que pueda sentir nunca. Y sí, es ese sentimiento de quererlo, de amarlo así, de esta manera, como una tonta sin dormir pensando en lo bonito que sería despertarte a la mañana siguiente y que sus ojos te estén mirando, y poder sonreír, poder saber que está a tu lado y no a cientos de kilómetros, aunque a veces eso no importa, esté o no a cientos de kilómetros lo siento aquí a mi lado, apoyandome en cada paso que doy, quizá sea fácil o quizá difícil pero es así, su apoyo es incondicional.

A veces siento que echarlo de menos supera todo lo demás, pero luego me pongo a pensar en eso que siento al verle tras semanas, días e incluso meses, ese cosquilleo que me obliga a tirarme a sus brazos, ese cosquilleo que me dice que soy libre, que mi felicidad es directamente proporcional a sus cariños, esos cariños que me hacen mirarle y entonces sonríe y me parece que no hay cosa mejor en el mundo en ese mismo instante. Y es este sentimiento el que me hace ser feliz, por el que me levanto cada mañana deseando morderlo, deseando encontrarme con su sonrisa en mi cama, pero a base de paciencia llegará el día que esto se cumpla, llegará el día en el que plenamente sienta que está a mi lado con su sonrisa y sus bonitos ojos en cada despertar. Lo amo, y ese sentimiento, o más que ello, es el que me hace desear morderlo.

Mira mi sonrisa reflejada en sus ojos.

Y entonces es cuando su sonrisa se refleja en tus ojos, miras los suyos y no puedes evitar sonreir. Porque  esa sensación en el estómago, ese cosquilleo y esas ganas infinitas de acariciarle son las que te tienen hoy aquí deseando estar junto a él siempre elevado a infinito al cuadrado. Por primera vez sientes que todas esas promesas se van a cumplir, que todo a tu al rededor se desvanece con que él esté junto a ti, apoyandote haciendote sonreír con tan solo una mirada. Porque junto a él, todo lo demás te deja de importar. No ves más allá de esos ojos azules que un día no evitabas con vergüenza y ahora son todo lo que te hacen sentir esa felicidad infinita que deseas que no acabe nunca, y luego están esas miradas furtivas en las que te muerdes el labio mientras deseas uno de esos achuchones, uno de sus achuchones que te quita todos los males.

Al igual que tú fuiste su capricho, ahora lo son otras.

 Sé que duele, reconozco absolutamente cada uno de esos sentimientos, cada una de esas maltidas sensaciones, lo  he sentido, y lo sabes. Eres cociente de a quien le estás contando lo que sientes, eres cociente de las palabras que me dijiste cuando yo estaba así, como tú ahora. Eres cociente de que solo puede decirte que olvides, que no te merece.

"Amigas."

Porque no entiendo que pudo pasar para estar en esta maldita situación ahora, sin poder mirarnos a la cara, criticandonos las unas a las otras, peleandonos por cada mentira que la otra dice para simplemente joder, o bien teniendo una clase juntas en las que nos limitamos a ignorar hasta la mirada. Odio estar así con personas como nosotras, que han sido tantísimo la úna para la otra, porque yo ya no sé yo para ti, pero tú para mi lo has llegado a ser absolutamente todo para ahora ser dos completas idiotas separadas. Creí que por mucho que pasara siempre ibamos a contar la una con la otra para ayudarnos y poder llorar en nuestro hombre, tranquilamente, pero no, me has demostrado que por mucho que yo pueda  hacer para sentirte mejor yo no te importo, o al menos no como lo hacía antes.

Porque no me dí cuenta ni cómo, ni por qué todo se fue tan rápido a la mierda, cómo todo cambió con tantas personas involucradas ni cómo aún puedo soltarte una sonrisa sincera.

Para volar las alas están sobrevaloradas.

Y él quiso jugar a volar contigo, te quiso regalar unas alas como nunca nadie lo había hecho pero hubo una regla del juego que ninguno se paró a mirar. Quien se enamore pierde. Y lo peor de esto es que reconozco cada una de esas palabras, cada una de esas sensaciones y cada una de esas tardes llorando con canciones deprimentes en la que los cantantes cuentan su desamor y tú te comes un bueno helado de chocolate ahogado con las lágrimas. Y es que no te escribiría esto querida amiga mía si no supiera lo que sientes, si no hubiera vivido ese mismo dolor de pecho al saber que esta con otra, querida amiga él es el que debería estar llorando en su casa y no diciendole a otras que quieres su nariz.

Ahora me comprendes, ¿verdad? ¿Entiendes por qué te dije que tenía miedo? Tenía miedo a que perdieras el puñetero juego, a que las alas que te prometió si ganabas estuvieran demasiado sobrevaloradas. Y sé que esto te lo van a decir muchos pero no te merece, solo pido que demuestre que se merece un solo sentimiento tuyo entonces y solo entonces te llegaré con una sonrisa y te diré "Adelante querida mía, lucha por lo que quieres.", pero me da la maldita sensación que con él no podré decir esto, es una historia sin escribir que no tiene final.

Y no, no puedo más, no es justo lo que pasa. No puedo soportar ni un segundo perdido mientras te fumas sus te quiero y los expulsas con el humo, que ambas sabemos que tu pequeño corazoncito es frágil como las pompas de jabón, y cuando porfín creía que sus latidos tenían un nombre para ser feliz todo, absolutamente todo te lo robaron como a otras la nariz, ¿recuerdas? Deja de luchar por conseguir las alas y fingir que no perdiste el juego, solo olvida, olvida que necesitas jugar aunque ya estés perdida.

Y yo te agradezco que borraras mi pasado, y te doy mil gracias por estar aquí a mi lado.

¿Qué más puedo pedir? Te tengo aquí, a mi lado, abrazandome sin soltarme, sin dejar que me caiga, ayudandome con todo, pintando en mi cara sonrisas de las que ya no quedaban. Gracias, gracias por pase lo que pase estar aquí con tus achuchones para dejarme sin respiración con solo mirarme.

DON'T CRY, JUST SAY AND SMILE.

Sigo aquí.

Hoy me he levantado pensando que teníais razón; esta no soy yo.

Al principio cuando me decíais eso de que dónde estaba aquella chica alegre y fuerte pensaba que exagerábais, pensaba que seguía siendo la misma solo que un poco más cansada de la vida.

Ahora comprendo que es verdad, teníais razón; esta no soy yo, esta chica que "soy" ahora no es fuerte, ni valiente, ni alegre, esta que soy ahora es una chica jodidamente amargada, con miedo a todo, que no sabe sonreír y peor, no sabe ni valorarse a sí misma, por todo esto comprendo que debería de haberos hecho caso antes porque como ya he dicho teníais razón; ahora yo también me echo de menos. Lo peor es que cuando me preguntan dónde está aquella chica que era no sé que decirles, porque es que ni yo sé donde se ha quedado aquella fuerza, aquella valentía y aquella sonrisa que antes era mía, quizá se la haya quedado él, junto con mis ganas de seguir hacia delante con mi vida.

Y a veces pienso que esa yo verdadera está encerrada aquí, dentro de mi, pero tiene miedo a volver a salir, a volver a sentir. Pienso que dentro de mi sigue esa valentía, esa fuerza y esa felicidad solo que no quiere ser si no está él.

Prometí que no volvería a llorar por ti, pero no te quejes, tú tampoco cumplistes tus promesas.

Me quedo en silencio, amargada por la soledad. Leyendo todo aquello que prometías y no cumpliste. Sintiendo la culpa en mi pecho y el fracaso ante mis ojos, creyendo que fallé. Volviéndome loca por primera vez. Palabras llenas de mentiras, y verdades llenas de odio que se quedarán guardadas en mi silencio para siempre.

Me dijo: En una obra de teatro el personje principal no siempre es el más importante. Le dije: Pero en esta obra que se llama mi vida tú eres el personaje principal, y sí, el más importante.

No puedo más, siento que todo va a estallar.

¿Y ahora qué? He vuelto a tropezar con la misma piedra. Y todo para que me vuelva a hacer daño al caer. Pero es que esta vez es diferente, creía, sentía que por fín, de una maldita vez sería feliz, seriamos tú y yo, y punto. Pero no, de nuevo me equivoqué. a no se si fueron las putas ilusiones o las falsas promesas que son unas cabronas, Realmente no sé nada. En aquel tiempo sin ti, sentí que sí, me podían gustar otros chicos pero desgraciadamente ninguno de ellos sería lo más parecido a ti. Porque esta vez siento que estoy harta, todos a mi alrededor me pintan sontisas que en realidad ni ecisten. Todos a mi alrededor piensan que mi vida es de colores y yo nunca voy a estar mal. Y cómo no, solo me límito a solucionar los problemas de los demás cmientras que yo no puedo ni con mi alma. Y sí, del todo no me equivoqué, está vez es diferente, esta vez estoy TOCADA y HUNDIDA.

No siento lo mismo, mis sentimientos ya han cambiado, aún te quiero y seré tu amigo, pero lo siento ya no estoy enamorado. No me tengas rencor. No quiero ser lo que hasta ahora he sido. Perdón si te digo que te quiero pero no de la manera que tú quieres, perdoname. Entiende que si no estoy contigo es porque sin mi estarás mejor. Fuiste todo para mi, pero hoy quiero vivir sin ti. Comprende que tú estarás mejor sin mi.

Sometimes it lasts in love, but sometimes it hurts instead.
Nevermind, I'll find someone like you.

Compartida la vida es más.

Y hay momentos en los que te das cuenta de quien merece la pena. Aquellos que se quedan contigo, aguantando sin paraguas todas las lluvias, aquellos que saben escuchar cada una de tus pablabras, aquellos que sea cuando sea siempre están dispuestos a sacarte una sonrisa, y aquellos que no te abandonan pase lo que pase. Esas personas que realmente merecen compartir una vida de sonrisas contigo, esas personas con las que cometes cualquier locura, en cualquier parte del mundo, y en cualquier momento. Porque si hay algo que puedo asegurar en esta vida es que no puedes vivir sin alguien que siempre te diga lo que vales. Hay momentos en los que te sientes realmente solo, crees que nadie absolutamente nadie se preocupa por ti. Pero eso es mentira. En tu interior sabes que esas personas dispuestas a sonreír conigo existen, y se llaman amigos. Sí, hay pocos de hecho se pueden contar con los dedos de una mano, y aún así te sobran dedos. Porque tener esos maravillosos amigos que tienes, a veces es lo que te mantiene en pie, es la razón por la que no abandonas nada, ni a nadie. Porque no, no estás solo. Y es que me encanta que cuando me equivoco algunos sean capaces de corregirme con una hostia, o que otros sean capaces de gritar en mitad de una calle para hacerme reír, o también poder compartir un día juntos contandonos secretos, o ya simplemente hechandonos fotos molongas. Aunque hay veces que las personas engañan, crees que son tus verdaderos amigos, que puedes confiar de verdad, pero unos te defraudan prefiriendo a otras personas y otros simplemente son falsos que van de amigos, esos practicamente son los que más joden; crees que es un amigo falso pero en realidad es como ya he dicho un falso que se las da de amigo.En fín, el caso es que solo tienes que darte cuenta de los que merecen y no la pena. Porque sí hay instantes en los que sientes que con ellos compartiras toda tu vida asi que solo piensa que amigo es el cuál sabe sacarte una sonrisa mientras lloras. Y hay veces en las que les das las gracias y te dicen que no, ¿por qué?, sencillo; ellos solo quieren ver tu felicidad, tu sonrisa. En el fondo esto es muy fácil como el anuncio de movistar: compartida la vida es más. Con ellos, la vida es más, con los que te hacen correr a abrazarlos cuando los ves, con ellos son con los que la vida es más que felidad.

Y creo que soy adicta a ti.

Porque es esa adicción la que te hace inrresistible, la que hace que cada día te ame más, porque es esa adicción la que tanto daño me hace. Porque sí, soy completamente adicta su a sonrisa, a sus ojos, a su boca, soy demasiado adicta s cada centímetro de su piel.

Odio esta adicción que no me deja escapar de tus brazos. Odio esta adicción que me hace no poder separarme de ti.

Me enfado y no respiro.

¿Te acuerdas cuando todo se solucionaba con un ahora me enfado y no respiro?

Y entonces él se reía y tú empezabas a reírte en carcajadas.

¿Lo recuerdas?

Yo lo echo de menos.

Recuerdos de esa infancia perdida.

Recuerdos y más recuerdos que se me vienen a la mente. Han sido tantos años, tanas cosas, tanta vida la que hemos compartido juntas que ya ni me acuerdo de como empezé a quererte. Porque lo que no ha hecho la distancia en este tiempo lo vas a hacer tú misma. Estás acabando con tu vida, derrumbandote en cada esquina. Te dejaste llevar y aceptaste las condiciones de servir a alguien, a algo porque considero que alguien es persona si tiene corazón, cosa que a esa o eso le falta. Pero ya no más. Algunos estamos hartos, cansados de que te dejes manipular, de que te dejes llevar por el tabaco o por personas junto a la sque no acabarás bien, y lo sabes. Solo digo que confío en que seas capaz de tener una puta personalidad de una vez, como antes.

Comencemos por borrar aquello que tanto duele.

En el fondo te quedan esas esperanzas de que todo volverá a ser como era, en el fondo sigues queriendole como el primer día, en el fondo deseas tanto volver a ver esos ojos que dependes de ello y en el fondo a ella no la odias, al fin y al cabo no tiene la culpa. Porque escuchas una y otra vez esas canciones, las lágrimas salen sin parar, no haces nada para evitar lo vacía que te sientes. Pero no, no estás vacía, por mucho que creas que dependes de su sonrisa para vivir eso es mentira, llegará un momento en el que digas basta. Basta, para, para de recordarme cada instante, para de hacer que ella sea la que me salude, para de hacerme esto, para de dañarme como no la ha hecho nunca nadie. Mirate al espejo y sé capaz de decirlo, di basta, no merece la pena estar así, no merecen la pena más lágrimas. Sé lo mucho que cuesta esto, sé lo mucho que recuerdas, reconozco cada una de aquellas promesas hundidas bajo tierra o llevadas a sepa dios dónde por el viento.

Basta, basta de hundirte por alguien, por algo que no te merece. Solo sé capaz de decir que no te importa. Aunque a veces no siempre, pero digamos la mayoría de ellas, escribes un "que le den", pero pronuncias un "aun le quiero". Solo tienes que limitarte a sentir un "que le den" sincero. Quizá volverá siguiendo aquella teoría del que todos vuelven, pero entonces no serás como ahora, no volverás a caer, lo mandarás a la mierda, y si no, seguirás sufriendo. Porque sufres, lo sé porque él es la persona que más quieres pero también la que más daño te hace. Lo echas de menos, echas de menos cada instante junto a sus ojos, o su sonrisa.

 No te conciencias de que ya no está, se fue, te abandonó. Y duele, pero es así, no le importas. Lo más probable es que te rayes pensando que ahora piensa en ti pero no, ni mucho menos, solo sabe pensar en sí mismo, y eso es de lo que te tienes que dar cuenta de una maldita vez. Que no le importa nada, ni nadie, ni tú, ni ellas, solo él. Egoístas. De esos los hay ha puñados. Porque sé también que esta es una de las veces en las que sientes que ella te lo quitó, pero no es así, él se fue por que quiso. Que tonto, no sabe lo que se perdía. Comenzaste por borrar aquello que tanto dolía, y te acabo doliendo hasta tu propia sombra porque él solo quiso jugar, y eso te hizo sentirte tan miserable que te odiaste hasta a ti misma, te aislaste y pensaste que estabas sola, por muy mentira que fuera. Tienes miedo, piensas que volverá, porfavor concienciate. No va a volver, no va a volver, no va a volver, no va a volver, no va a volver.

 Haz que tus recuerdos dejen de doler, y entonces él parará de hacerte daño. Comienza por borrar aquello que tanto duele, dolío y dolerá. Borralo a él, yo sé que eres capaz de escribir y pronunciar un "que le den" sincero.

Porque no hay mejor cosa que ser libre en aquel espacio llamado felicidad.

Porque principalmente es verdad eso que dicen de que si tú no te quieres a ti mismo nadie lo hará. Porque alguien un día me enseñó esto. Y quizá solo no puedas con todo, no aprendas a valorarte ni a decirte algo tan simple como "joder que me lo merezco", pero no estás solo, en el fondo nadie lo está. Y son esos amigos los que te alegran, los que te ayudan a valorarte, a quererte porque a veces contar con alguien no está tan mal. Y sí, habla aquella que dependía de él, que lo amaba, que lo necesitaba como el comer, que se humillaba con tal de ver su sonrisa reflejada en la mía suya propia. Porque cuando te das cuenta de todo, de lo que te mereces, de lo que vales, de lo que te quieren, de que no estás solo, de que no merece la pena humillarte por algo tan inútil. Cuando porfín algo hace "chip" en tu interior, cuando te dicen todo, cuando te hacen darte cuenta de que eres mejor que cualquier cosa que te haga daño, entonces solo entonces eres capaz de sonreír sin que su sonrisa se tenga que reflejar en la tuya propia.

Y a veces es mejor sonreír, dejar de atarte a alguien, y darte cuenta de que ni estás sola ni vacía sin él, que seguir amargada por alguien que no malgasta ni un segundo en pensar en ti. Es como aquella película que ví; cualquier forma de felicidad es mejor que estar deprimido por alguien. Porque la libertad y valorar esa misma que es tuya, y solo tuya es la que te saca alguna que otra sonrisa al cabo del día.

Gracias queridísimo Javier por hacerme ver que la sonrisas valen oro, y más las tuyas propias.