sábado, 24 de septiembre de 2011

Esa frialdad.

Odio tanto esto, odio ser así. Odio tanto este frío. Eso que siento por dentro. Miro congelada cada pedazo de hielo. Pero no se funde, no queda paciencia, no queda tiempo, no se funde el hielo que tengo por dentro. Siento tanto frío, ya nadie me abriga, la soledad la busqué yo. Nadie tiene la culpa más que yo. Solo necesito un te quiero sincero, quizás así vuelva todo a realidad, a los sentimientos. Como deseo que cambien las cosas, como deseo poder derretir este hielo que acoge mi corazón. Porque no siento nada, solo este frío ardiente. Llegué a la conclusión de que mi corazón se quedó congelado hace tiempo, cuando las risas ante mi te quiero hundieron la moral, quizás también se congeló. Y desde entonces, desde hace tiempo no dige ni un tan solo e quiero sincero, porque y llegar a pensar que quisé sentir eso. ¡Mierda de frío! Todo se hundió como aquel barco rozando el iceberg. Porque ahora ya no siento nada, me limito a pensar en es frío que hace a mi alrededor, en las cosecuencias de mis actos. Porque ahora es cuando comienzo a pensar que me dejaste seco, frío, sin sentir sentimiento alguno. Tú fuiste fría, hicistes daño a mi corazón, y por eso ahora estoy así. Ahora sé que no volveré a decir un te quiero sincero.
Para Javier.
November rain...(8)

No hay comentarios:

Publicar un comentario