martes, 12 de julio de 2011

No me arrebates más esperanzas.

Porque tú me ayudastes a llenar ese bote al que llegué a apreciar tanto, de miles de esperanzas. Miles de esperanzas que como todo desaparecieron al poco tiempo, ellas desaparecieron, pero se llevaron algo que solo tú me distes; felicidad. Porque ahora te acercas a mí sin saber si me viene o si me va y me preguntas con toda la confianza, y restregandome tu felicidad, que dónde está esa chica feliz, y yo te tengo que responder con toda la agonía que te la llevastes tú.
Porque con todo lo que me costó construir ese bote, ahora no me queda ni un buen recuerdo de todas las esperanzas que deposité en él. Porque antes me bastaba con tenerte cerca, pero tenerte cerca con ella, es demasiado, supera mis fuerzas el simple ver que ahora esas esperanzas las tiene ella, y me las arrebató delante de mi cara, sin yo hacer el mínimo esfuerzo por recuperarlas. A tí te da igual todo, tan solo te importas tú, porque me hicistes la persona más feliz del mundo, y ahora tan solo soy alguien que quiere recuperar su maldita felicidad arrebatada. Si tan solo me dijeran que me quedan los buenos recuerdos, pero ya ni eso me queda, hasta eso me arrebataron, ya ni tan solo me quedan malos recuerdos.
Porque me duele aceptar el hecho de que ahora solo me queden recuerdos de esperanzas rotas y robadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario